Chapter one (1) "Ocaso Sangriento" El comienzo- "Bloody sunset" the beginning

"Angel Rojo" La Dama del violín

(Red Sweet, the lady of the violin)

The characters are real, here using his nickname. But there in the flesh. And maybe some adventures they are true

Otro día malo, encendió un cigarrillo para calmar su fastidio. El ensayo no había salido como quería, amaba a su violín. Pero había días en que le parecía que el violín no la amaba a ella, al contrario es como si la odiara, como si se negara a sacar las notas que ella queria.
Se puso su abrigo y salio con paso firme, hacia la parada del bus. Eran cerca de las 21:00; con suerte el bus no se demoraría tanto. En el refugio había una persona sentada, estaba con la cabeza baja, como dormitando. Su pelo largo y rojizo caía sobre sus hombros, tenía una tez muy pálida, los dedos de sus manos eran largos, como si fueran garras.
-Quizás sea el reflejo de la luz; pensó. Encendió nuevamente un Black Stone, mientras saboreaba el tabaco, miraba de reojo al hombre.

 Ya se escuchaba el motor de bus, Que suerte! No se había demorado. Subió y saco su pasaje.
Atrás suyo subió el hombre que estaba sentado, se había olvidado de El, a estas horas el bus venia con poca gente. Sweet Red estaba cansada y molesta; sin embargo le llamaba la atención este hombre. Sobre todo su cabellera rojiza con unas trenzas negras. Nunca había visto una combinación de color axial en un cabello.
Pero el fastidio pudo más que su curiosidad, en su oído sonaba su violín, que se negaba a sacar las notas que ella quería. Mientras vagaba en su memoria tratando de recordar cual era la parte en que había fallado. Siente como que la llaman.

El chofer que la conocía le avisa que se tenía que bajar. Ella le agradece y camina hasta su departamento, tan absorta en sus pensamientos que ni cuenta se dio del viaje.
En el ascensor se mira al espejo; estaba cansada; sus ojos color miel parecían apagados, sus vaqueros ajustados le marcaban muy bien su cola perfecta, aunque le resultara incomodo en los ensayos de violín, a ella no le Importaba, era lo único que le hacia sentirse bien consigo mismo. El bip de ascensor le avisaba que había llegado a su piso.
Abre la puerta; cuelga su abrigo, y pone a calentar el agua para hacerse un café. En su cuarto se saca su camisa y pantalón, quedando con en ropa interior, se sentía libre de esta forma. La vedettina negra tenía una rosa bordada y su sostén también. Mientras espera el agua enciende su ordenador y se conecta a su sala de Chat habitual. Siempre iba a Vampiros
Tenia un grupo nutrido de amigos, incluso a muchos los conocía personalmente. Aunque también había algunos con los cuales prefería no encontrarse.
Ella siempre esperaba a Sir Jack, no era un nick muy seductor, pero con el tiempo ella fue obsesionándose con El y sus relatos vampiricos se habían transformado en un vicio. Sweet Red soñaba todas las noches que era poseída y transformada en vampiro. Cada vez que se lastimaba lamía su propia sangre.
El timbre de la puerta la sobresalta, - ¿Quién podrá ser? Piensa Quizás el portero del edificio, estaba atrasada en la renta. Apurada se pone la camisa que había dejado su ex. Cuando abre la puerta, no puede evitar la sorpresa.
Era el hombre que había visto en la parada del bus. Era alto, de porte elegante y musculoso, su cabello pelirrojo le caía sobre la espalda. El misterioso hombre le dice:
- Tranquila "Red Sweetl", soy yo ...Sir Jack
Quedo paralizada, atónita, en sus oídos sonaba una y otra vez soy Sir Jack.
Sin saber que decir se hace a un lado como para invitarlo a pasar. Todo en ella era mecánico. No podía desprender sus ojos de la mirada de Sir Jack
Estaba como hipnotizada, queria balbucear algo pero no le salían las palabras, era como si todo fuera un sueño del cual no quería despertar.
Sweet Red comenzó a actuar tontamente, había hecho pasar a un desconocido. Pero en su interior sabia que era verdaderamente Sir Jack, ella lo había llamado en sus pensamientos.
Sir Jack se acerco hasta ella, comenzó a besarla suavemente a acariciarla, las dulces palabras de Sir Jack inundaban el ambiente. Una vez que Ella se relajo, comenzó a disfrutar cada instante, Sir Jack vendo sus ojos. La dejo así por unos largos minutos, al tener sus ojos tapados todos sus sentidos se agudizaron, los besos y las caricias continuaban recorriendo su cuerpo.
En ese momento sonó suavemente la puerta. Red Angel estaba tan excitada que no le importo quien llamara. Sir jack le dice: - Falta un detalle. Por instinto llevo su mano a la venda para quitársela, pero cambio de opinión. Sir Jack le susurro algo al oído y volvió a entrar en el sueño que tenía pensado.
De nuevo empezaron los besos y las caricias, pero ahora para su sorpresa eran duplicados, unos dulces otros picaros.
Una hábil mano desabrocho los primeros botones de la camisa, entonces quedo al descubierto el conjunto negro con la rosa bordada; era ajustado, le quedaba perfecto. La camisa dejo paso a la piel, ahora el tacto podía absorber todo el calor del ambiente.
Ella sentía que Sir Jack y la otra persona se quedaban mirándola, allí tumbada, semidesnuda, excitada, sentía que ellos se besaban y luego la besaron, primero ella. Al no poder verla le acaricio el pelo y suavemente dirigió sus besos hacia el cuello. Él mientras estaba en sus pechos y acariciaba a la invitada. Los tres parecían uno. Todo era muy suave y acogedor. Ella se dirigía hacía los pechos y su extraña invitada no paraba de suspirar, aquello superaba todas sus fantasías. Al mismo tiempo; abrió lentamente sus piernas para que Sir Jack la llevara al séptimo cielo, y como buen caballero no se hizo rogar.
Tras unos segundos, saboreo cada uno de ellos, aun estaba intentando asimilar lo que había pasado, se quito la venda. No se podía creer lo que sus ojos veían. Sir Jack y su invitada se rieron, se miraron y se besaron de nuevo para que ella ahora si los viera. Luego Sir Jack se mantuvo al margen, quería ver como esta vez eran solo ellas. Se acariciaron, se recorrieron sus cuerpos desnudos con sus manos, con sus labios. Se miraban cada vez mas descaradamente y de reojo miraban a Sir Jack para que él las aprobara.
Después de susurrarse al oído muchas cosas que solo las mujeres se pueden decir, continuaron dándose placer, hasta que se tumbaron las dos, cansadas pero felices. Sir Jack se acerco lentamente, ellas estaban deseosas de él, mientras le besaban nuevamente; el las amo a las dos nuevamente. Zess parecía no querer salir de este sueño. Ya agotada , mira a la desconocida mujer
Que era muy hermosa, sus ojos grises eran únicos, su cuerpo atlético y perfecto, era tentador para hombres y mujeres. La desconocida la mira y le dice. - Red Sweet ¡bienvenida a nuestro mundo - Soy la princesa Arwen
Cuando la mujer hablaba Sir Jack se acerco a Red. Sus ojos eran como sangre, su mirada enloquecida y de su boca salían unos colmillos que fueron directamente a clavarse en el cuello de Red Angel. Ella comenzó a sentir un dolor placentero, sentía como si por su sangre corriera un dulce veneno.
Sentía como Sir Jack bebía con desenfreno su sangre. Hasta que se desmayo....

Queridos Amigos: Nos mordieron la vena literaria; nuestros amigos del Clan, nos alentaron a publicar esta serie de cuentos vampiricos. Los personajes son reales, hemos intentado plasmar a los chicos del clan en cada personaje.  Espero os guste este intento de cuento vampirico, de este escritor novel.  Gracias