lunes, 23 de junio de 2014

"EL LOBIZON" una historia verdadera del norte Argentino



Para la gran mayoría es una simple leyenda, pero para los que viven en poblados rurales y zonas despobladas de Argentina es una realidad.
Recuerdo que eran las vacaciones de un verano de mis 7 años en la 4° Sección Rural de mi ciudad. En el patio, bajo el gran lapacho que dejaba filtrar a través de su follaje los rayos de la luna, mi querida abuela, nos contaba unas de sus lúgubres leyendas.
¡Ahh, la abuela! Nos llevaba por el camino de sus cuentos, que nos hacia vivir sus historias.
-Sí- aseguraba- Es verdad y le pasó a una familia que conocí.-
“Cuando nacieron los cinco primeros varones, fueron bienvenidos, porque al crecer ayudarían en la chacra. Al anunciarse el sexto, empezaron a preocuparse.
Un trece de mayo, nació el Tanito.
¡Un trece de mayo y el séptimo hijo varón! ¡Todo el pueblo se persignó!
A nadie le importó que lo apadrinara el Presidente de la República por medio del comisario del pueblo en su representación.
Mal alimentado y arrinconado, creció flaco y apagado. De grandes ojos negros rodeado por enormes ojeras.
No faltó comentario que lo habían visto, en noches de luna llena, un día viernes, revolcarse en el potrero y al levantarse, transformado en un enorme perro negro, de pelaje lustroso y amenazantes fauces con baba corriéndole por sus comisura.
El pueblo vivía atento a las fechas y a los aullidos de los perros. Temerosos porque el lobizón andaba suelto. Hasta el pobre Tanito dudaba”
Recuerdo que la abuela proseguía con su cuento, dándole el tono exacto para cada frase.
“El más osado, propuso cazarlo y armó una partida, provistos de agua bendita y armas bendecidas. Montaron guardias para la fecha indicada.
Una noche, una nube juguetona tapó a la luna llena. El campo quedó a oscuras.
Sólo un brillo negro con dos lámparas como fuego se divisó.
A la voz de mando, todos dispararon al bulto.
-¡Por fin!- dijo uno- No nos molestará más-.
De boca en boca corrió la noticia.
-¡Mataron al lobizón!- ¡Mataron a Tanito!
La abuela seguía con su relato, con el debido suspenso.
” El patrón de la estancia., no entendía la causa por la cual su hermoso semental, comprado en la Rural de la capital para mejorar la raza de sus vacunos, había amanecido muerto a perdigonadas.”
"Todos quedaron en silencio, al ver a Tanito dirigirse a la escuela como todos los días. 
Más verificaban su verdad.
El lobizón era inmortal"
Dark Wolf

jueves, 12 de junio de 2014

La muñeca de mi hermana


Hay veces que recibimos extraños regalos. Este fue el caso de mi hermana pequeña, a la cual, una señora del barrio le regaló una extraña muñeca de ojos saltos y del tamaño de un bebe de un año. Desde que entró la muñeca en nuestra casa percibí algo raro, una extraña sensación que recorría mi cuerpo y me advertía de que el peligro estaba en cualquier sitio.
Esa misma noche, mi hermana, desde su cama, me pidió si le podía acercar la muñeca puesto que se la había olvidado en la mesa de la cocina. Algo asustado, bajé las escaleras de nuestra antigua casa, pero sorprendente mente al entrar en la cocina no había ni rastro de la muñeca, algo que me hizo tener escalofríos puesto que yo mismo hubiera jurado que la muñeca se encontraba sobre la mesa de la cocina.
miedos infundados y que un objeto inanimado no puede ser peligroso para las personas. Tras un rato de pensamientos absurdos conseguí encontrar un poco de sueño y me dormí.
Me acosté y me quedé pensando sobre lo que había pasado con la muñeca, intentando darme cuenta de que eran miedos infundados y que un objeto inanimado no puede ser peligroso para las personas. Tras un rato de pensamientos absurdos conseguí encontrar un poco de sueño y me dormí.
brí los ojos tras un rato pues sentí un ruido en mi habitación, en ese momento vi a la muñeca sobre mi armario, tenía los ojos iluminados y se empezó a mover hasta mi cama, precipitándose sobre mi en donde comenzó a ahogarme con sus pequeñas y frías manos. Luché con todas mis fuerzas, y pese a que me hizo alguna herida, conseguí liberarme de ella y tirarla por la ventana. En ese mismo momento, y por la falta de oxigeno tras el forcejeo me me desmayé cayendo de forma abrupta al suelo.
Me levanté en el hospital junto a mis padres, lo que me reconfortó. Pregunté a mi madre por mi hermana, me dijo que estaba bien, en la escuela, y que se había llevado la muñeca al colegio…
Espero les haya gustado...aqui les dejo el enlace de donde lo saque
http://www.cuentosdeterror.mx/la-muneca-de-mi-hermana