martes, 29 de noviembre de 2011

La clase de Química relato de Miedo escrito por Victor Hugo Perrone.



 Bueno la verdad es que me dejo muy sorprendido este muy breve cuento de terror, es admirable que en tan pocas lines se pueda sintetizar algo tan tenebroso y morboso, espero os guste como me ha  gustado a mi.


— El ácido sulfúrico —dijo el profesor frente a la clase— se obtiene a partir de azufre, aire y agua. Cuando está a temperatura ambiente es un líquido incoloro, inodoro y muy corrosivo —explicó, y levantó el tubo de ensayo para que todos pudieran verlo—. Su uso más frecuente es en la industria y su fórmula —escribió en el pizarrón— es H2SO4. Este Ácido concentrado, llamado por los antiguos alquimistas aceite de vitriolo, destruye la piel y la carne, y puede causar ceguera si se introduce en los ojos. ¿Verdad González?

El púber, atado de pies y manos al pupitre, apenas pudo emitir una serie de gorgoteos incoherentes, que brotaban como escupitajos desde el centro de la cara, deshecha en una masa de supuración burbujeante en la que se dejaban ver algunos fragmentos de hueso.


— ¿Alguna pregunta, alumnos? —dijo el profesor. 

Dark Wolf 

jueves, 17 de noviembre de 2011

El Vampiro del Tren-The vampire on the train




I'm very excited, and for me is a great honor to present this child, future large desk. My little sister herd is only 12 years. And he has already written his first story of vampires. This set in my beautiful country.
Estoy muy emocionado, y para mi es un gran honor presentar a esta niña, futura gran escritoria. Mi pequeña hermana de manada, tiene solo 12 años. Y ya ha escrito su primer cuento de Vampiros. Esta ambientada en mi hermoso país.

He aqui su cuento tal cual lo escribio.

Érase una vez por 1931, un señor llamado Estéfano, el había perdido su trabajo y ya no podía pagar la vivienda en la que habitaba.
Un día recibió una carta que decía,”Señor Estéfano, se le advierte que si no paga el alquiler de su casa, el Gobierno se vera obligado a desalojarlo”. Al leer esta carta Estéfano pensó en que debería encontrar un trabajo para solucionar su problema.

El primero que encontró, era para conducir trenes, lo acepto, así que volvió a su casa a descansar por que a primera hora de la noche, tenía un viaje desde Bs. As hasta la plata, y desde la plata de regreso a Bs. As.
 Cuando se despertó se puso su mejor ropa y partió hacia la estación, miro a los pasajeros y eran solo tres, se les acerco y les dijo que suban al tren, espero unos tres minutos y al ver que no había mas pasajeros recorrió el vagón en el que iban esos tres y en ese momento pensó por que su acompañante no llegaba, la verdad era que el acompañante misteriosamente había desaparecido mientras hacia su recorrida habitual por la mañana.

En la primera parada detuvo el tren, y se bajo de el para recibir a los pasajeros, ya que no contaba con la ayuda del guarda. Como no había nadie que lo aguardaba, subió nuevamente y se dirigió al vagón donde viajaba el trío de amigos, al llegar allí los tres  estaban somnolientos, les pregunto si necesitaban algo, uno le pregunto si faltaba mucho para llegar, otro le pregunto si se podía comer , mientras el ultimo, que parecía ser el mas chico, jugaba con su celular, el contesto que no faltaba mucho y que si se podía comer, de repente se escucha un fuerte ruido que venia desde arriba, parecía como si alguien hubiese saltado desde arriba del tren, Estéfano chisto a los pasajeros e hizo silencio, para escuchar los movimientos, al principio pensó que era una rama pero el tren no estaba en marcha, y luego se dio cuenta de que podría ser un linyera o cualquier otra persona, decidió bajar del tren para ver que era lo que había sucedido, tomo aire se armo de valentía y cuando miro hacia arriba una sombra le paso por atrás, cuando miro hacia ella no había nada, volvió a mirar hacia delante y  la vio, estaba entrando al tren parecía como que tenia enormes alas, no lo pensó dos veces y fue corriendo a capturar a ese extraño animal, los pasajeros gritaban_ ¡Vampiro, Vampiro!_ Estéfano se detuvo porque no podía creer que era un Vampiro y al verlo cuando el horroroso se dio vuelta toda la verdad paso por su mente_ ¿por que no había pasajeros, por que su acompañante no llegaba?_ todo era obra del hambriento vampiro, al ver que venia hacia el, tomo el mata fuego y se lo roció en su cara, el Vampiro chillaba aprovecho ese momento para escapar con los pasajeros uno se escondió en los baños el otro debajo de un asiento, el ultimo se subió arriba en donde se guardan los equipajes, el pobre Estéfano no tuvo otra idea que tirarse del tren y huir, pero fue la peor dedición que hubiese tomado cualquiera de los cuatro, cuando vio que era todo campo se asusto mucho y volvió a subir y se escondió debajo de un asiento como hizo el mas chico, escucho un grito muy fuerte, cerró los ojos lamentándose, cuando miro hacia el lado del pasillo vio las horribles patas del vampiro, mantuvo la respiración para que el no lo escuchara, pero siguió buscando a los pasajeros y a el. Pasaron 30 minutos, Estéfano seguía escondido, y como parecia todo tranquilo, salio de su escondite a buscar con cuidado a los demás pasajeros, los encontró a los tres en la maquina, estaban asustados, Estéfano les pregunto_ ¿están todos bien?_, _ no , a mi me lastimo un pie, pero me soltó_ dijo el mas chico_ bueno vamos a tener que irnos, no podemos quedarnos aquí para siempre_ dijo Estéfano_, y se fueron a buscar un lugar en donde quedarse hasta que pasara la noche, vieron unas luces que no estaban muy lejos. Cuando llegaron, tocaron la puerta y le dijeron a la señora que los atendió_ ¿Nos podemos quedar aquí solo por una noche?_ la señora les contesto que si, y los hizo pasar.
Al final Estéfano y sus pasajeros pasaron una pesadilla aquella noche en el tren. El gobierno le quito a Estéfano su casa, pero ya tenia a sus tres amigos. Se hicieron un club de viajeros busca aventuras y  desde entonces se la pasan viajando y metiéndose en líos, pero su mejor aventura fue esa noche en la que los sorprendió el vampiro en el tren, siempre la cuentan si se encuentran con alguien cuando detienen su viaje para comer algo, pero lo sorprendente de esta historia es que el Vampiro, los busca a los cuatro para matarlos, ya que esa noche no tuvo la oportunidad, porque detecto que un hombre lobo se acercaba, entonces huyo, ya que los vampiros le temen a los hombres lobos, es decir que los cuatro pudieron ser atacados por otro horroroso animal
Fin

Algunas Fotos Eróticas de Silvio Passotti






miércoles, 16 de noviembre de 2011

Diosas, Goddess Pelicula XXX



 Para ser sincero, no es mi estilo recomendar contenido xxx, pero ante la insistencia y recomendación de un amigo, fui practicamente forzado a ver esta peli xxx, (jajaja, no me cree nadie, pero es verdad, jaja). y termine sorprendido por la calidad del vestuario, la fotografia y sobre todo la escenografia con muy bellos lugares y paisajes. 
El porque la vi, es que el tema sale del absurdo y obseno total de la gran mayoria de las pelis xxx, carentes de sentido y argumento. Los personajes son hadas y diosas de los bosques mágicos.Si bien sabemos que las bellas haditas, son muy eroticas y seguramente no es su estilo. El hombre las transformo en seres muy sexuales, (error no son así las bellas haditas).
El argumento de esta movie trata sobre la historia de una bella y tímida escritora (porque siempre tímidas??)Serenity Swan. Que un día recibe una herencia de su abuela, un espejo mágico (joder que miserable abuela, solo un espejo?). Este espejito las transporta a un mágico mundo en donde puede ver, las experiencias sexuales de las diosas, que habitan ese encantado mundo. Obvio y como se imaginaran estos viajes al bosque mágico, harán que esta tímida escritora, de rienda suelta a su parte oscura, que no la habia descubierto todavia.
Repito muy buena escenografia, buenas imagenes, es aunque parezca mentira una pelicula para disfrutar.
Dark Wolf 
Bueno aqui os dejo el enlace para verla, si quieren
http://www.userporn.com/video/Eu2jDY4G1LCg

martes, 15 de noviembre de 2011

Girls Cow Boys - Chicas vaqueras














VERY sexy goth girl - Chicas goticas muy sexis

Lo he repetidos hasta el cansancio, la belleza de las mujer oscura es única, no solo fisica sino tambien su inteligencia. He aqui bellas mujeres oscuras
I've repeated ad nauseum, the beauty of the dark woman is unique, not only physically but also their intelligence. Here dark beautiful women.







lunes, 14 de noviembre de 2011

An erotic story written by a woman for wolf- Un relato erótico escrito por un lobo para mujeres



 
A mis hermanas este muy corto relato erótico tiene un final diferente y gracioso
My sister is erotic short story has a different ending and funny
.
Fue un día cansador,  el reloj de la pared marcaba diez minutos para dar las 20:00 hs, me levante a buscar un vaso de agua; tenia la garganta reseca, sino fuera porque necesitaba el dinero no hubiera aceptado las horas extras, la semana fue muy larga.  Desde que habia abandonado a su ex, su vida se habia vuelto un poco mas dificil, no podia organizar sus horarios, y siempre terminaba cansada. Incluso se dio cuenta que la falta de sexo tambien la tenia alterada un poco. 
Ya me había acostumbrado en las extras a estar casi sola, asi que muchas veces detenia el trabajo, me aseguraba que no hubiera nadie cerca, y apretaba sus piernas con firmeza y delicadeza a la vez, como solo una mujer puede hacer, y comenzaba a acariciarme suavemente los muslos y muy lentamente comenzaba a levartarme la falda, ya mis caricias eran firmemente mas decididas, mis labios comenzaban a apretarse suavemente y mi boca se relamia con mis caricias. mientras mis dedos recorrian con sabiduria mis zonas erogenas y lograba tener buenos orgasmos, la verdad que me preocupaba esto. No sea que me diera vicio y me olvidara de los hombres. Pero bueno ya se hicieron las 20:00 hs marcare mi tarjeta y me ire a casa a darme una buena ducha.
Era un caos la parada del bus todos amontonados, evidenemtene habria fallado alguna frecuencia porque había mas gente de lo habitual. Fue ahi cuando lo vi a él.
- y me dije Mierda, que este tío si que esta bueno.
Ttenia una chaqueta de cuero negro, por su terminación me di cuenta que no era imitacion, sino de una muy buena marca. 
Asi que disimuladamente me fui acercando a él, y cuando llego el autobús me puse detras para no perderlo. Al juntarse los dos horarios del bus, viaje mucho mas paretada de los normal. Pero no me importaba, sabiametne me habia ubicado detras de este tio tan bueno, asi que podia sentir su respiración en mi nuca. Usaba el perfume diábolo de Antonio Banderas. En una esquina el autobus freno bruscamente, y fue ahi cuando aproveche a rozar el cuerpo atletico de este hombre, podia sentir sus musculos tan duros. Asi que aproveche para rozar mis nalgas contra su miembro. 
Me puse un poco tensa por lo que podria pensar el joven atletico, pero me di vuelta y le sonrei y le pedí disculpas  El me devolvio la sonrisa timidamente, pero sin dudas era hombre. Me di cuenta que se acerco mas a mí con mucho disimulo, nuestros cuerpos estaban a escasos cinco centimetros uno del otro. De reojo miraba sus fuertes brazos y note que mis pezones ya estaban parados sobresaliendo descaradamente por la blusa.
La verdad que el transito era un caos asi que esperaba que el autobus no frenara asi de golpe, porque no sabria disimular mi cara de satisfaccion al notar su pene duro. Pero mi instinto natural pudo mas, asi que acerque mi trasero y pude sentir la tension del tio bajo sus pantalones, mi sonrisa esta vez no fue casual, sino fue una sonrisa cómplice. Mis pezones ya rompian la blusa, en su desperación por salirse. Mis mno empezó a entrar en el juego, asi que suavemente acariciaba sus miembro viril, que estaba a mas no poder. El joven respiraba profundamente, abriendo su boca , mojándose con deseperacion sus labios con la lengua, mientras el contoneaba su cintura sobre mi culo, a buen ritmo. Yo estaba mas que agradecida con este momento, el tio era un buen candidato, pero el autobús ya se acercaba a la parada de la "Plaza España" asi que sin pensarlo le aprete firmemente sus testiculos y comenze a traerme al tio hacia la puerta de bajada. Luego lo solte y lo tome de la mano y lo force a bajarse conmigo. Lo mire con toda una felina y le susurre al oído
- Vamos a mi piso
El pobre muchacho no sabia que decir, estaba conmocionado, evidentemente era tímido, apuesto pero tímido. Asi que cogi mis llaves, abri la puerta y nos metimos en el asensor, aproveche esos isntantes para toamr firmemente su miembro con mis manos y a besarlo apasionadamente. Cuando el ascensor se detuvo, le deje la bragueta baja y me lo meti rapidamente en mi apartamento. 
Lo desnude lentamente, su cuerpo estaba tallado por los mismos dioses, era fuerte y resistente. Era justo lo que yo necesitaba, un hombre fuerte, resistente, tímido y dócil. Asi le aprete fuertemente su pene hasta que le doliera y le dije:
- Guapoo! ya tendremos fiesta, seras mi esclavo para mi propio placer.
Lo mire salvajemente y le grité:
- Joder tio, hala, apresurate que tienes que lavar los trastos y fregar el piso! Que no tengo tiempo. Y le di un chachetazo por si le quedaba alguna duda, de quien mandaba.
Dark Wolf

Beautiful angels

Bueno bellas hadas, os dejo estos angeles para que deletien vuestros ojos
Well beautiful fairies, I leave these angels for your eyes deletien
 






 

sábado, 12 de noviembre de 2011

viernes, 11 de noviembre de 2011

The true story of the mermaid- La verdadera historia de la sirenita







Como dicen en mi pueblo, ya que estamos en el baile: "sigamos bailando" , asi que continuaremos concon la saga de las "princesas" que la multinacional pirata Disney a comercializado. Esta historia no pertenece a los hermanos Grimm, sino a otro excelente escritor el danés Hans Christian Andersen, la obra en danés se llama " Den lille havfrue", obvio que ni se les ocurra preguntarme como se pronuncia. Fue publicado por primera vez el 7 de abril de 1837.Bueno aqui les dejo un pequeño resúmen de esta historia adaptada por Disney. Ahhh como no soy tan bueno les adelanto que tiene un triste final. muahahahmuahahaha En el fondo del más azul de los océanos había un maravilloso palacio en el cual habitaba el Rey del Mar, un viejo y sabio tritón que tenía una abundante barba blanca. Vivía en esta espléndida mansión de coral multicolor y de conchas preciosas, junto a sus hijas, cinco bellísimas sirenas.

La Sirenita, la más joven, además de ser la más bella poseía una voz maravillosa; cuando cantaba acompañándose con el arpa, los peces acudían de todas partes para escucharla, las conchas se abrían, mostrando sus perlas, y las medusas al oírla dejaban de flotar.
La pequeña sirena casi siempre estaba cantando, y cada vez que lo hacía levantaba la vista buscando la débil luz del sol, que a duras penas se filtraba a través de las aguas profundas.

-¡Oh! ¡Cuánto me gustaría salir a la superficie para ver por fin el cielo que todos dicen que es tan bonito, y escuchar la voz de los hombres y oler el perfume de las flores!

-Todavía eres demasiado joven -respondió la abuela-. Dentro de unos años, cuando tengas quince, el rey te dará permiso para subir a la superficie, como a tus hermanas.

La Sirenita soñaba con el mundo de los hombres, el cual conocía a través de los relatos de sus hermanas, a quienes interrogaba durante horas para satisfacer su inagotable curiosidad cada vez que volvían de la superficie. En este tiempo, mientras esperaba salir a la superficie para conocer el universo ignorado, se ocupaba de su maravilloso jardín adornado con flores marítimas. Los caballitos de mar le hacían compañía y los delfines se le acercaban para jugar con ella; únicamente las estrellas de mar, quisquillosas, no respondían a su llamada.

Por fin llegó el cumpleaños tan esperado y, durante toda la noche precedente, no consiguió dormir. A la mañana siguiente el padre la llamó y, al acariciarle sus largos y rubios cabellos, vio esculpida en su hombro una hermosísima flor.

-¡Bien, ya puedes salir a respirar el aire y ver el cielo! ¡Pero recuerda que el mundo de arriba no es el nuestro, sólo podemos admirarlo! Somos hijos del mar y no tenemos alma como los hombres. Sé prudente y no te acerques a ellos. ¡Sólo te traerían desgracias!

Apenas su padre terminó de hablar, La Sirenita le di un beso y se dirigió hacia la superficie, deslizándose ligera. Se sentía tan veloz que ni siquiera los peces conseguían alcanzarla. De repente emergió del agua. ¡Qué fascinante! Veía por primera vez el cielo azul y las primeras estrellas centelleantes al anochecer. El sol, que ya se había puesto en el horizonte, había dejado sobre las olas un reflejo dorado que se diluía lentamente. Las gaviotas revoloteaban por encima de La Sirenita y dejaban oír sus alegres graznidos de bienvenida.

-¡Qué hermoso es todo! -exclamó feliz, dando palmadas.

Pero su asombro y admiración aumentaron todavía: una nave se acercaba despacio al escollo donde estaba La Sirenita. Los marinos echaron el ancla, y la nave, así amarrada, se balanceó sobre la superficie del mar en calma. La Sirenita escuchaba sus voces y comentarios. “¡Cómo me gustaría hablar con ellos!", pensó. Pero al decirlo, miró su larga cola cimbreante, que tenía en lugar de piernas, y se sintió acongojada: “¡Jamás seré como ellos!”

A bordo parecía que todos estuviesen poseídos por una extraña animación y, al cabo de poco, la noche se llenó de vítores: “¡Viva nuestro capitán! ¡Vivan sus veinte años!” La pequeña sirena, atónita y extasiada, había descubierto mientras tanto al joven al que iba dirigido todo aquel alborozo. Alto, moreno, de porte real, sonreía feliz. La Sirenita no podía dejar de mirarlo y una extraña sensación de alegría y sufrimiento al mismo tiempo, que nunca había sentido con anterioridad, le oprimió el corazón.

La fiesta seguía a bordo, pero el mar se encrespaba cada vez más. La Sirenita se dio cuenta en seguida del peligro que corrían aquellos hombres: un viento helado y repentino agitó las olas, el cielo entintado de negro se desgarró con relámpagos amenazantes y una terrible borrasca sorprendió a la nave desprevenida.

-¡Cuidado! ¡El mar...! -en vano la Sirenita gritó y gritó.

Pero sus gritos, silenciados por el rumor del viento, no fueron oídos, y las olas, cada vez más altas, sacudieron con fuerza la nave. Después, bajo los gritos desesperados de los marineros, la arboladura y las velas se abatieron sobre cubierta, y con un siniestro fragor el barco se hundió. La Sirenita, que momentos antes había visto cómo el joven capitán caía al mar, se puso a nadar para socorrerlo. Lo buscó inútilmente durante mucho rato entre las olas gigantescas. Había casi renunciado, cuando de improviso, milagrosamente, lo vio sobre la cresta blanca de una ola cercana y, de golpe, lo tuvo en sus brazos.

El joven estaba inconsciente, mientras la Sirenita, nadando con todas sus fuerzas, lo sostenía para rescatarlo de una muerte segura. Lo sostuvo hasta que la tempestad amainó. Al alba, que despuntaba sobre un mar todavía lívido, la Sirenita se sintió feliz al acercarse a tierra y poder depositar el cuerpo del joven sobre la arena de la playa. Al no poder andar, permaneció mucho tiempo a su lado con la cola lamiendo el agua, frotando las manos del joven y dándole calor con su cuerpo.

Hasta que un murmullo de voces que se aproximaban la obligaron a buscar refugio en el mar.

-¡Corran! ¡Corran! -gritaba una dama de forma atolondrada- ¡Hay un hombre en la playa! ¡Está vivo! ¡Pobrecito...! ¡Ha sido la tormenta...! ¡Llevémoslo al castillo! ¡No! ¡No! Es mejor pedir ayuda...

La primera cosa que vio el joven al recobrar el conocimiento, fue el hermoso semblante de la más joven de las tres damas.

-¡Gracias por haberme salvado! -le susurró a la bella desconocida.

La Sirenita, desde el agua, vio que el hombre al que había salvado se dirigía hacia el castillo, ignorante de que fuese ella, y no la otra, quien lo había salvado.

Pausadamente nadó hacia el mar abierto; sabía que, en aquella playa, detrás suyo, había dejado algo de lo que nunca hubiera querido separarse. ¡Oh! ¡Qué maravillosas habían sido las horas transcurridas durante la tormenta teniendo al joven entre sus brazos!

Cuando llegó a la mansión paterna, la Sirenita empezó su relato, pero de pronto sintió un nudo en la garganta y, echándose a llorar, se refugió en su habitación. Días y más días permaneció encerrada sin querer ver a nadie, rehusando incluso hasta los alimentos. Sabía que su amor por el joven capitán era un amor sin esperanza, porque ella, la Sirenita, nunca podría casarse con un hombre.

Sólo la Hechicera de los Abismos podía socorrerla. Pero, ¿a qué precio? A pesar de todo decidió consultarla.

-¡...por consiguiente, quieres deshacerte de tu cola de pez! Y supongo que querrás dos piernas. ¡De acuerdo! Pero deberás sufrir atrozmente y, cada vez que pongas los pies en el suelo sentirás un terrible dolor.

-¡No me importa -respondió la Sirenita con lágrimas en los ojos- a condición de que pueda volver con él!

¡No he terminado todavía! -dijo la vieja-. ¡Deberás darme tu hermosa voz y te quedarás muda para siempre! Pero recuerda: si el hombre que amas se casa con otra, tu cuerpo desaparecerá en el agua como la espuma de una ola.

-¡Acepto! -dijo por último la Sirenita y, sin dudar un instante, le pidió el frasco que contenía la poción prodigiosa. Se dirigió a la playa y, en las proximidades de su mansión, emergió a la superficie; se arrastró a duras penas por la orilla y se bebió la pócima de la hechicera.

Inmediatamente, un fuerte dolor le hizo perder el conocimiento y cuando volvió en sí, vio a su lado, como entre brumas, aquel semblante tan querido sonriéndole. El príncipe allí la encontró y, recordando que también él fue un náufrago, cubrió tiernamente con su capa aquel cuerpo que el mar había traído.

-No temas -le dijo de repente-. Estás a salvo. ¿De dónde vienes?

Pero la Sirenita, a la que la bruja dejó muda, no pudo responderle.

-Te llevaré al castillo y te curaré.

Durante los días siguientes, para la Sirenita empezó una nueva vida: llevaba maravillosos vestidos y acompañaba al príncipe en sus paseos. Una noche fue invitada al baile que daba la corte, pero tal y como había predicho la bruja, cada paso, cada movimiento de las piernas le producía atroces dolores como premio de poder vivir junto a su amado. Aunque no pudiese responder con palabras a las atenciones del príncipe, éste le tenía afecto y la colmaba de gentilezas. Sin embargo, el joven tenía en su corazón a la desconocida dama que había visto cuando fue rescatado después del naufragio.

Desde entonces no la había visto más porque, después de ser salvado, la desconocida dama tuvo que partir de inmediato a su país. Cuando estaba con la Sirenita, el príncipe le profesaba a ésta un sincero afecto, pero no desaparecía la otra de su pensamiento. Y la pequeña sirena, que se daba cuenta de que no era ella la predilecta del joven, sufría aún más. Por las noches, la Sirenita dejaba a escondidas el castillo para ir a llorar junto a la playa.

Pero el destino le reservaba otra sorpresa. Un día, desde lo alto del torreón del castillo, fue avistada una gran nave que se acercaba al puerto, y el príncipe decidió ir a recibirla acompañado de la Sirenita.

La desconocida que el príncipe llevaba en el corazón bajó del barco y, al verla, el joven corrió feliz a su encuentro. La Sirenita, petrificada, sintió un agudo dolor en el corazón. En aquel momento supo que perdería a su príncipe para siempre. La desconocida dama fue pedida en matrimonio por el príncipe enamorado, y la dama lo aceptó con agrado, puesto que ella también estaba enamorada. Al cabo de unos días de celebrarse la boda, los esposos fueron invitados a hacer un viaje por mar en la gran nave que estaba amarrada todavía en el puerto. La Sirenita también subió a bordo con ellos, y el viaje dio comienzo.

Al caer la noche, la Sirenita, angustiada por haber perdido para siempre a su amado, subió a cubierta. Recordando la profecía de la hechicera, estaba dispuesta a sacrificar su vida y a desaparecer en el mar. Procedente del mar, escuchó la llamada de sus hermanas:
-¡Sirenita! ¡Sirenita! ¡Somos nosotras, tus hermanas! ¡Mira! ¿Ves este puñal? Es un puñal mágico que hemos obtenido de la bruja a cambio de nuestros cabellos. ¡Tómalo y, antes de que amanezca, mata al príncipe! Si lo haces, podrás volver a ser una sirenita como antes y olvidarás todas tus penas.

Como en un sueño, la Sirenita, sujetando el puñal, se dirigió hacia el camarote de los esposos. Mas cuando vio el semblante del príncipe durmiendo, le dio un beso furtivo y subió de nuevo a cubierta. Cuando ya amanecía, arrojó el arma al mar, dirigió una última mirada al mundo que dejaba y se lanzó entre las olas, dispuesta a desaparecer y volverse espuma.

Cuando el sol despuntaba en el horizonte, lanzó un rayo amarillento sobre el mar y, la Sirenita, desde las aguas heladas, se volvió para ver la luz por última vez. Pero de improviso, como por encanto, una fuerza misteriosa la arrancó del agua y la transportó hacia lo más alto del cielo. Las nubes se teñían de rosa y el mar rugía con la primera brisa de la mañana, cuando la pequeña sirena oyó cuchichear en medio de un sonido de campanillas:

-¡Sirenita! ¡Sirenita! ¡Ven con nosotras!

-¿Quiénes son? -murmuró la muchacha, dándose cuenta de que había recobrado la voz-. ¿Dónde están?

-Estás con nosotras en el cielo. Somos las hadas del viento. No tenemos alma como los hombres, pero es nuestro deber ayudar a quienes hayan demostrado buena voluntad hacia ellos.

La Sirenita, conmovida, miró hacia abajo, hacia el mar en el que navegaba el barco del príncipe, y notó que los ojos se le llenaban de lágrimas, mientras las hadas le susurraban:

-¡Fíjate! Las flores de la tierra esperan que nuestras lágrimas se transformen en rocío de la mañana. ¡Ven con nosotras! Volemos hacia los países cálidos, donde el aire mata a los hombres, para llevar ahí un viento fresco. Por donde pasemos llevaremos socorros y consuelos, y cuando hayamos hecho el bien durante trescientos años, recibiremos un alma inmortal y podremos participar de la eterna felicidad de los hombres -le decían.

-¡Tú has hecho con tu corazón los mismos esfuerzos que nosotras, has sufrido y salido victoriosa de tus pruebas y te has elevado hasta el mundo de los espíritus del aire, donde no depende más que de ti conquistar un alma inmortal por tus buenas acciones! -le dijeron.

Y la Sirenita, levantando los brazos al cielo, lloró por primera vez. Oyéronse de nuevo en el buque los cantos de alegría: vio al Príncipe y a su linda esposa mirar con melancolía la espuma juguetona de las olas. La Sirenita, en estado invisible, abrazó a la esposa del Príncipe, envió una sonrisa al esposo, y en seguida subió con las demás hijas del viento envuelta en una nube color de rosa que se elevó hasta el cielo.
DarkWolf

jueves, 10 de noviembre de 2011

Attention girls: Beautiful Angeles


 Well my sister, here I leave you to feast your eyes (please do not ask for my pictures, I do not want these guys are embarrassed, haha)
Bueno mis hermanas, aqui les dejo para deleiten sus ojos, (por favor no pidan mis fotos, no quiero que estos muchachos se averguenzen, jajaa)