"Nanni"The call of the Mother Moon
"Nanni" El llamado de la madre luna
No hacia
mucho que había salido en su coche de la localidad de Peterborough, esta se
encontraba en el condado de Cambridgeshire, la carretera A15 estaba vacía, iba
por su sexto cigarrillo. Cuando llegara a Market Deeping compraría varias
cajetillas. Estaba molesta hacia poco que la habían ascendido a Guardia
Auxiliar Principal y no lo podía festejar. Todo por culpa de vaya a saber
quien, que sentado en su oficina de
Londres jugando con el Google, dijo jodere la paciencia a algún policía de una
ciudad pequeña, tomo el cursor e hizo “clic” y fue seleccionado Peterbourgh y
luego su nombre.
Odiaba
viajar y sobre todo en avión, su jefe la había llamado ayer para comunicarle su
ascenso, que la puso feliz. Y en cuestión de unas tres horas atrás la llamaron
para que se presente en la Isla del consejo de Ely. Allí se encontró con su
jefe que le presento unos “altos” jefes que venían de Londres. Con órdenes de servir a su reina y que debía
viajar a Sudáfrica en avión hasta Ciudad del Cabo para ir a investigar un hecho
extraño en El castillo de la Buena Esperanza.
Nanni quedo
muy extrañada, si no fuera porque conocía la seriedad de su jefe, hubiera
jurado que era una broma de mal gusto. Pero nanni no pudo con su carácter y
dijo:
-
Pero
Señor acaso el fantasma de Pieter Gysbert van Noodt, ha vuelto de su tumba a
reclamar algo??
La mirada
seria de todos la hizo callar, el Comandante de policía que venia de Londres le
extendió un paquete.
-
Acá
están sus boletos de avión y un escrito
con todo lo que necesita saber, lo leerá en el viaje. Debe salir ahora mismo a
Londres al aeropuerto. Ah es una orden directa, así que ya mismo salga.
Nanni no dijo nada mas, la mirada resignada de su jefe lo
decía todo, ya volvería de ese maldito viaje y aclararía cuentas con los de la
capital.
Pero ya
estaba en camino de nada le sirve quejarse, lo que podía hacer es relajarse y
evitar el stress. Puso música, respiro hondo y se decidió a conducir relajada,
la carretera estaba con muy poco trafico, algún que otro auto se cruzaba.
En una hora llegaría
a Londres, le faltaban muy pocas millas para
Market Deeping, Nanni se distrajo del camino para buscar su mechero, al
volver su atención a la carretera alcanza a ver una sombra de lo que parecía
ser un gran animal. Alcanzo a frenar, no violentamente para que su coche no
vuelque, pero el impacto lo sufrió igual.
El impacto
fue como contra una pared, seco y
violento Nanni sufrió golpes pero nada
grave, su airbag funciono a la perfección. Cuando salió de su aturdimiento, abrió
la puerta del coche y se dirigió a ver contra que había chocado. Nanni no dio
crédito a sus ojos, era un gran pero gran lobo gris. Se acerco a ver el animal
que parecía muerto, cuando éste se levanto de improviso y la mordió en el
antebrazo.
Retrocedió y
grito de dolor, el gran animal salió corriendo y se internó en un pequeño
bosque cercano, todavía sorprendida fue hasta la cajuela y saco su botiquín de
primeros auxilios, temblaba toda y alcanzo a vendarse la herida. Luego como
pudo subió a su coche y se dirigió a Market Deeping, allí había un pequeño
centro asistencial. Su móvil no tenía batería, así que no podía llamar a su
jefe. Al cabo de unos minutos llego al centro asistencial, se bajo como pudo y
se dirigió a la guardia.
El medico de
guardia la atendió prontamente, cuando Nanni se calmo el doctor le pregunto
como había sido el accidente. El médico dejo de vendarla cuando ella menciono
que choco a un gran lobo. Este la miro extrañado y le dijo:
-
Oficial
auxiliar, estoy seguro que el shock la confundió el último lobo fue asesinado
en un bosque de Escocia cerca de 1549, en el Reino Unido no existen los lobos,
fueron exterminados. Quizás usted por la conmoción del accidente se habrá confundido
con un Bullmastif estos grandes perros son comunes en esta zona.
Nanni le contesto
que así habría de ser, pero ella en su interior sabia bien lo que había chocado
con su auto. Luego de llenar las declaraciones de rigor, llamo a su jefe para
contarle la novedad. Este se lo escuchaba muy preocupado, le dijo que dejara su
coche en el centro asistencial que mandaría a alguien a buscarlo. Y que hiciera
el esfuerzo de ir a Londres, en un coche de alquiler.
Se sentía
mareada, pero alcanzo a percibir que su jefe estaba nervioso, como si estuviera
obligado a decir las palabras que le dijo.
El médico que la atendió mientras hablaba por celular la miraba de
reojo. Las enfermeras de la recepción comentaban de su última salida al baile.
Era como si sus sentidos se estuvieran agudizando y percibiendo cosas que el
humano normal no veía ni escuchaba. Salió a fuera a esperar el coche de
alquiler. (Continuara) (to be continue)
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