-¿Tú no eres una ninfa, verdad?, jamás en mi vida un ser tan bello, dime tu nombre?. le dijo con emoción el joven.
-¿Para que quieres saber mi nombre, Señor de los lobos? - Le respondió con voz firme - ¿Es acaso importante?
- ¡Por supuesto!...ahora se que no eres una ninfa, tu olor te delata, tampoco eres un hada...dime que criatura eres - Le dijo con impaciencia en su voz, sin dejar aquel susurro seductor que le caracterizaba
- Mi nombre es Mariel y soy una humana, lo que hago en este lugar a estas horas es esperarte para ver si las leyendas son verdaderas, por lo que veo lo de seducir jóvenes es cierto, pero me intriga saber que haces con ellas.
El Señor de los lobos, se acercó rápidamente a sus labios, la abrazó por la cintura y le dijo muy despacio:
-Si quieres saber... ven conmigo y te prometo que no te daré nada malo, te diré que a las jóvenes las convierto en lobo, pero lamentablemente su espíritu es débil y la Madre Luna las rechaza, no llegan a sobrevivir a la conversión- Pero tú - dijo acercando a la joven por la cintura a su cuerpo cada vez más - Tu eres una humana, tu espiritu y corazón es fuerte, creo que eres la mujer perfecta para mi... sii, asi de fácil eres perfecta.
El Señor de los lobos se acercó lentamente a los labios de Mariel…respirando cerca de ella, la recorrió en su cercanía, acariciaba su cuello, respiraba cerca de su pecho, todo para que la joven cayera en el hechizo del lobo, que consiste en seducir y excitar a la victima, para que esté a la voluntad del Señor de los lobos.
Ya bajo el hechizo, Mariel perdió el conocimiento de su ser, no sabía donde estaba, solo sabía que tenía que seguir a su señor…así lo hizo, hasta que atravesaron al lado oscuro del bosque, lugar prohibido para los residentes del Pueblo de Mariel, El lobo hizo salir del hechizo a Mariel mientras él estaba detrás de ella, al volver la joven, El lobo la sujeta con una mano de un brazo, y con la otra la abraza por la cintura, se acerca a su oído y le susurra:
-Hay muchas formas de volverse lobo, pero necesito saber, ¿Estás dispuesta a ceder tu ser para volverte mi compañera?...si dices que no, está bien, no te haré nada porque me has encantado; en cambio si me dices que si, te convertiré de la forma menos brutal, quedarás con tu forma humana las noches de luna nueva, serás una loba completa en luna llena, y en las otras dos facetas de la luna tomarás la forma de licántropa, o sea, mitad y mitad…¿Qué dices?-
Mariel no pudo resistirse a esa excitante voz que le hablaba mientras sentía todo el cuerpo del lobo detrás de ella, sin que le temblara la voz dijo: “Acepto” y el joven besó apasionadamente el cuello de la chica, la volteó para verla de frente, nuevamente quedó fascinado con su belleza, besó sus labios con una pasión indescriptible, apretaba a la joven contra su humana figura, y en ese mismo lugar, El Señor tomó a la joven y la hizo suya, volviéndola una mujer lobo. Y cuando el veneno del hombre lobo hubo actuado en la joven, ambos aullaron a la luna nueva.
Con los aullidos, todos los habitantes del bosque despertaron aterrorizados y supieron inmediatamente que algo había pasado, ahora habían dos hombres lobo en el bosque, para el lado oscuro era asombroso que el señor haya encontrado una compañera…en cambio en el lado de la luz, era aterrador, era un lobo más que podía matar a todos en la aldea…en ese momento la madre de Mariel se dio cuenta de que ella no estaba, y temió lo peor.
Al otro día llegaron El Señor de los Lobos y Mariel al pueblo en el bosque oscuro, todos los espíritus miraban extrañados a la joven, más de alguno cayó en la osadía de querer llevársela, con lo que El gran lobo gruñía al estúpido que se atreviera.
Cuando llegaron al altar oscuro, el joven habló para todos los espíritus a su servicio:
-Compañeros de sádicas noches, de festines inolvidables, de matanzas asombrosas; seguidores de Baphomet, el señor que nos guía a todos, he de informaros a todos que la noche pasada no hace mucho, en mi típica salida de Luna Nueva, conocí a esta osada joven, quien no me teme. Ella, una humana en su complejidad, soportó lo que muchas jóvenes de la aldea de la luz no pudieron, soportó que la tomara, la envenenara y la hiciera mi compañera, ella es la única de todas que sigue con vida, luego de la dolorosa muerte por la que pasó, de sentir que su cuerpo se quema con mi veneno; ella a de ser vuestra señora y líder, la respetareis al igual que a mi, la seguiréis en todas sus decisiones, la tratareis como una más de vosotros.
Aquel que ose tocarla, sufrirá el infierno en vida, sabéis muy bien que cumplo lo que os digo- la voz con la que les hablaba a sus súbditos hacía que todos celebraran sus palabras. Luego, con potente voz anunció -Esta bella joven, aceptó dejar su ser humano, para ser mi compañera, su nombre hasta hoy era Mariel, ¡Pero ya no más!; desde hoy ella será llamada Larentia, el mismo nombre en latín con el que se conoce a la loba madre de los primeros emperadores romanos- con esto, todos los espíritus empezaron a corear el nombre de “Larentia”, los vampiros y las brujas surcaban los cielos, lanzando chillidos ensordecedores y risas estrepitosas.
Desde ese día Larentia vivió con El Señor de los Lobos en el bosque oscuro, en luna creciente y menguante, ella y su compañero dirigían las cacerías de los vampiros, los saqueos de los gnomos, los hechizos de las brujas y administraban todo dentro del pueblo. En luna llena, ambos salían de caza, adentrándose en las tinieblas de la noche, él era un lobo grande, de frondoso pelaje negro, y ojos amarillos; ella, en cambio era una loba esbelta, seguía con sus ojos marrones, de pelaje blanco como la nieve, ambos aullando a la hermosa luna llena.
Pero en luna nueva…todo era diferente, El Señor de los lobos ya no salía en busca de jóvenes, pero Larentia volvía a su aldea y de lejos veía a su madre y aullaba en su forma humana y siempre luego de eso llegaba su compañero corriendo, en busca de su amada Larentia, la mujer loba.
Dark Wolf (adaptado)
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